Federación Riojana de Caza

Las pérdidas de ahora serán el progreso del mañana

El cazador mira por la naturaleza, más allá de lo que es el deporte

 

FRC | La Rioja

Este año una pandemia nos ha mantenido en el domicilio, entre cuatro paredes, con nuestra familia, pero nuestro hogar.

Hay quien no ha tenido esa suerte y se ha visto afectado por el coronavirus - una enfermedad respiratoria denominada COVID19 - pasando una cuarentena desconocida, insegura y complicada.

Las competiciones se han visto suspendidas con el misterio inexplicable de su clausura y el titubeo de emprender y de abordar el arranque de la nueva contienda.

La Real Federación Española de Caza, en conversación con las Federaciones Autonómicas, decidió suspender todas las competiciones oficiales para este año 2020.

Un año que se nos fue sin darnos cuenta, sin ver el despertar de la naturaleza; esos valles de un verde intenso con los puntos de color que ponen al campo las flores silvestres; el trino y la zalamería de las aves y los arrumacos de los animales en celo.

Todo ha pasado sin ser advertido ni observado por nosotros y es que, cuando decidimos acudir a una competición, no solo atendemos a mejorar nuestra marca, a probarnos a nosotros mismos con afán de superación, si no que, experimentamos la liberación, la naturalidad, la sencillez del ser humano. Somos una amalgama de vínculos con otras personas asociados al entorno inherente, originario, natural.

Los deportistas cazadores nos enredamos y nos implicamos, no con el deporte como tal, sino que vamos más allá y nos acercamos al origen, al germen de la humanidad donde el homo sapiens se convirtió en un animal social, capaz de aprender conceptos concretos. En este sentido, todo explica que salir al campo cuando la primavera florece es esencial para nuestro deporte, es parte de nuestras vidas.

Pero, lo mismo que al homo sapiens, las pérdidas durante su evolución implicaron valiosas determinaciones, nosotros saldremos de esta confinación más reforzados y fortalecidos. Lo que de este año se nos ha ido volverá la próxima primavera y nos deleitará con más frescura, con más vitalidad, reanimado con más brío cualquiera que sea nuestro deporte federativo riojano de caza.

Las pérdidas de ahora serán progresos para el mañana, sabremos, como nunca, deleitarnos de nuestro deporte, de nuestros amigos, de nuestros perros, compañeros inseparables de afición, de nuestros montes, valles y naturaleza en general, porque nosotros somos la evolución natural de la humanidad.

 

¡¡Nosotros somos cazadores!!